Los "globitos" de carnaval.
Un amigo muy gracioso me
ayudo a construir la idea. Uso una palabra simple y hasta cariñosa para
plantear la reflexión. "Globitos". Y es que bueno, eso finalmente parece.
Hace unas semanas el Ministerio de Salud anuncio que en estos carnavales repartiran al menos 2 millones de preservativos y material informativo para evitar la transmisión del VIH-SIDA. El solo anuncio ha provocado la reacción de un grupo de mujeres que tapandose la boca pegaron el grito al cielo.
Lo cierto es que realmente estriñe el análisis de algunos y sobre todo algunas señoras puritanas de la inmaculada orden de los domingos de misa que defecan sus verborreas de la divina inquisición. Y que me disculpe mi santa madre por sus queridas amigas. No estoy hablando de ellas precisamente. No son las únicas.
Me pregunto como puede la distribución de preservativos prácticamente obligar a tener sexo a los adolescentes en plena edad del burro, y otros mas bien adultos con retraso mental, ebrios y descontrolados que buscan carretillas para recoger "comadres" por fuera y por dentro remojadas en tragos adulterados y tambaleando en su dignidad. Osea. ¿Entregar un condón es una especie de invitación a una relación sexual?. Ya pues. Por que algunos son como son.
Los portadores son cada vez más. Las carnavaleras relaciones sexuales casuales y no casuales son incontrolables. Los jóvenes y no tan jóvenes hacen lo que quieren, con quien quieren y donde quieren. No podemos cerrar los ojos para persignarnos sin parar y solo rezar para que esta realidad no nos queme las entrañas.
La vida es un carnaval, es una expresión irrefutable. Y los rubores de algunos y algunas son insoportables. Hay que dejar no más que se repartan los profilácticos carnavaleros. Eso podría ayudar a evitar embarazos no deseados y a prevenir letales copulaciones.
Nos urge dejar las abstracciones y meditar sobre pensamientos profilácticos. Es una forma inteligente de asumir conductas preventivas.
Hace unas semanas el Ministerio de Salud anuncio que en estos carnavales repartiran al menos 2 millones de preservativos y material informativo para evitar la transmisión del VIH-SIDA. El solo anuncio ha provocado la reacción de un grupo de mujeres que tapandose la boca pegaron el grito al cielo.
Lo cierto es que realmente estriñe el análisis de algunos y sobre todo algunas señoras puritanas de la inmaculada orden de los domingos de misa que defecan sus verborreas de la divina inquisición. Y que me disculpe mi santa madre por sus queridas amigas. No estoy hablando de ellas precisamente. No son las únicas.
Me pregunto como puede la distribución de preservativos prácticamente obligar a tener sexo a los adolescentes en plena edad del burro, y otros mas bien adultos con retraso mental, ebrios y descontrolados que buscan carretillas para recoger "comadres" por fuera y por dentro remojadas en tragos adulterados y tambaleando en su dignidad. Osea. ¿Entregar un condón es una especie de invitación a una relación sexual?. Ya pues. Por que algunos son como son.
Los portadores son cada vez más. Las carnavaleras relaciones sexuales casuales y no casuales son incontrolables. Los jóvenes y no tan jóvenes hacen lo que quieren, con quien quieren y donde quieren. No podemos cerrar los ojos para persignarnos sin parar y solo rezar para que esta realidad no nos queme las entrañas.
La vida es un carnaval, es una expresión irrefutable. Y los rubores de algunos y algunas son insoportables. Hay que dejar no más que se repartan los profilácticos carnavaleros. Eso podría ayudar a evitar embarazos no deseados y a prevenir letales copulaciones.
Nos urge dejar las abstracciones y meditar sobre pensamientos profilácticos. Es una forma inteligente de asumir conductas preventivas.
Lo contrario seria
alimentar nuestras estrechas herencias más bien inmorales. Es más que seguro
que muchos ni usaran los “globitos” de carnaval, como dice mi querido amigo a
quien agradezco la idea y de paso me disculpo por que no alcance a ir a su
cumpleaños.
Gracias a mi amigo Ariel que en sabrosa crónica demuestra su sagacidad para desmenuzar la vida y sus avatares, es que a menudo los que lo leemos nos sentimos obligados a buscar respuestas a contradicciones contemporáneas.
ResponderEliminarMe quedé pensando en que esta bizantina polémica de todos los carnavales no debería entrar en el campo de la moralidad, porque por lo menos para efectos de salvar a la humanidad de un desastre...los plazos para transformar a la sociedad persuadiéndola de lo que "está bien y lo que está mal" son demasiado largos...y resulta que nos acordamos de cambiar a la sociedad siempre 10 días antes de cada carnaval.
Los globitos...globitos son...y son para uso en caso de emergencias, emergencias que igual existen y existirán y se presentarán...con globitos o sin globitos. Es como salir a la calle con un frasco de bloqueador solar en el bolso, si lo necesitas lo usarás....si no lo tienes a mano...seguramente te quemarás...por más que disciplinadamente busques la sombra y estés enterado de lo que es correcto.